Corrida del dólar restó 168 millones de reservas en sólo dos días

El peso cerró la semana con la peor depreciación frente al dólar estadounidense desde fines de enero, tanto en mercados formales como informales.

Ocurrió en un contexto en que -previsiblemente- se agudizó la reticencia de los exportadores a desprenderse de las divisas y reactivó la salida de depósitos en dólares de los bancos tras meses de relativa calma.

El peso cayó 1,5% en el mercado oficial , y sólo porque el Banco Central (BCRA) volcó al mercado 40 millones en las últimas 48 horas (el 75% de ese monto lo vendió ayer), para evitar una caída mayor, a la vez que inundó el mercado de futuros de contratos a precios ($ 8,4550 a fin de mes; 8,650 a fin de septiembre y 9,2650 a fin de año), en un intento por combatir la expectativa de un nuevo salto devaluatorio, como el que convalidó hace siete meses.

El peso bajó de 3 a 4,2% en las operaciones legales y libres que se canalizan por el mercado bursátil local y están destinadas a arbitrar monedas, como el dólar-fuga (o contado con liquidación) o el denominado dólar-bolsa. Eso explica los cierres récords de la plaza accionaria porteña en las últimas 48 horas o los renovados máximos en pesos que ensayan aquí los bonos en dólares, mientras caen en el exterior y la tasa de riesgo país vuelve a ubicarse cómodamente por encima de los 800 puntos por primera vez desde comienzos de junio.

Y directamente se hundió 5,3%, siempre en relación con el dólar, en el nuevamente pujante mercado paralelo, pese a la ínfima recuperación de dos centavos que el peso ensayó ayer en ese segmento.

A disgusto

La intervención vendedora del BCRA resultó forzada por la marcada reticencia de los exportadores a liquidar. La entidad es reacia a este tipo de desprendimientos desde que su presidente, Juan Carlos Fábrega, supeditó su estrategia monetaria y cambiaria al objetivo de cerrar el año con reservas en torno de los US$ 28.000 millones (ayer cerraron en 28.781 millones).

Al final del día debió admitir otra merma en esa tenencia por US$ 79 millones, lo que elevó la pérdida a 168 millones en las últimas 48 horas. La explicación hay que buscarla en los paupérrimos volúmenes operados en la plaza oficial y el nivel récord que mantienen las ventas de dólar-ahorro.

"Se operó un promedio diario de 166 millones de dólares en la semana, que cae a 120 millones si se toman las últimas dos ruedas", consignó la corredora ABC Mercado de Cambios. "Eso muestra el temor que invade a quienes están obligados a vender sus divisas. No quieren terminar convalidando con sus ventas una posible e importante pérdida en pesos. Después de todo, a los que aguantaron a fin de año no les fue tan mal", explicó un operador en alusión a las ganancias que les reportó el salto devaluatorio de enero y la posibilidad de que eso se repita.

La especulación no es casual. En la plaza oficial no se operaban volúmenes tan bajos desde aquellos aciagos días de fin de enero.

Más aún, comparando con el contexto previo a la devaluación del último verano, surgen similitudes. "Entonces, con fuerte presión sobre el dólar informal mientras el oficial subía centavo a centavo, la brecha entre ambos rondaba el 70% en las jornadas previas a la fuerte devaluación del 23 de enero", recordó ayer la consultora Delphos Investment al citar los fantasmas que están detrás del nuevo pico de stress.

Hoy esa distancia ronda el 65% pese a que el BCRA convalidó esta semana la mayor suba del tipo de cambio oficial desde enero, logrando que el peso (-24,5%) se afirme como la tercer moneda nominalmente más devaluada del mundo este año (y la más depreciada de la región), sólo superada por las de Ghana y Ucrania, que se hunden más de 38%.

La novedad es que aun quienes negaban los efectos nocivos de esta situación se suman al coro que advierte sobre ellos. "Sabemos que la ampliación de la brecha entre el blue y el oficial genera inflación", sorprendió ayer Agustín D'Attelis, economista de la agrupación oficialista "La Gran Makro"; cree que el dólar se ubicará a fin de año levemente por encima de $ 9 porque ya "no se lo puede planchar".

Ventas récords y nuevo goteo

• Las compras de divisas autorizadas por la AFIP alcanzaron en agosto el mayor nivel desde la reapertura del cepo, a fines de enero: ya suman 213.1 millones de dólares (11,5 millones se expendieron ayer), cifra 3% superior a la colocada en todo julio -anterior récord- y pese a que restan cinco días hábiles para finalizar del mes.
• El nerviosismo reactivó también el goteo de depósitos en dólares: hubo retiros privados por US$ 52 millones en la semana.

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