domingo, 3 de octubre de 2010

Promesa de un dólar planchado dispara apuestas por inversiones en pesos

El dólar planchado, algo que se venía viendo hace un tiempo pero que fue confirmado en el Presupuesto 2011 y avalado por el mercado disparó el apetito inversor por las emisiones en pesos.

El dólar parece no redituar tanto y las tasas en moneda local resultan atractivas. Esto se está comprobando en la performance de los bonos ajustables por CER (la semana pasada subieron más del 11%); las emisiones corporativas (en el mes hay ampliamente preferencia por obligaciones negociables en pesos); y la licitación que el martes realizó el BCRA (le ofertaron un monto récord).

“El mercado en pesos está muy líquido, es un momento donde los inversores apuestan a la moneda local y aprovechan el carry que otorga la tasa. Vemos en el horizonte que esta tendencia se va a mantener”, dijeron desde un banco extranjero.

Lo concreto es que aparecieron varios disparadores para este movimiento de mercado: por un lado, el contexto internacional mejoró; la calificadora Standard & Poor´s le subió la nota a la Argentina; y el dólar versión 2011 según Amado Boudou ($ 4,10 el promedio) convenció a los inversores.

Los activos financieros en pesos le están ganando por lejos a los depósitos a plazo que dan un retornos de entre el 7% y hasta el 10% a 30 días. Algunas ONs y los valores de corto plazo (VCP) compiten con el plazo fijo y otorgan actualmente mejores rentas.

En lo que va de septiembre se emitieron seis obligaciones negociables "todas en pesos" y en los próximas días saldrán algunas más: Edelar (la empresa de distribución eléctrica de La Rioja) y Mercedes Benz, por ejemplo. Se combina, en algunos casos, entre tasa fija y tasa variable (Badlar más un spread).

Por ejemplo, hace dos días colocó deuda Banco Cetelem Argentina: obtuvo $ 30 millones a tasa variable a dos años de plazo (Baldlar más 338 puntos básicos) y $ 20 millones a tasa fija a 270 días (13,48%). También Rombo Compañía Financiera emitió este mes una ON a tasa fija (14,85%) y variable (Badlar más 390 puntos).

Lo curioso es que se está viendo sobredemanda en las emisiones (más de dos veces el monto a colocar), lo que demuestra el apetito de los inversores. En el mercado corporativo, los bancos, compañías de seguros y fondos comunes de inversión son los grandes inversores.

El mercado de deuda en dólares está circunscripto a las grandes compañías y las emisiones son escasas. Sólo Edenor, que planea colocar bonos por u$s 300 millones, está pendiente y en firme. Tiene aprobadas emisiones Arcor por u$s 500 millones y Aeropuertos Argentinas 2000 por u$s 300 millones. Pero en la plaza se duda que éstas finalmente salgan a la luz.

Con respecto a los títulos públicos, en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) septiembre viene siendo el mes de mayor volumen operado del año con $ 1.560 millones diarios en promedio, con picos que superaron los $ 2.500 millones.

Gran parte de ese nuevo caudal de negocios fue a bonos en pesos. Pagan entre 9% y 10% más CER, y volvieron a resultar atractivos por la expectativa a un dólar cuasi quieto; mientras que los de dólares ofrecen entre 7% y 10%.

“Los títulos de largo plazo en pesos están regalados, y el dólar planchado les suma un driver interesante. Además, tienen cupones más altos que los de dólares”, reseñó un operador. El Discount y el Bogar 2018 suman cada vez más negocios.

Por último, también está el refugio en la colocaciones del BCRA. Si bien es cierto que la autoridad monetaria estuvo en el último tiempo sumando nuevos compradores a sus Lebac y Nobac (empresas y fondos comunes de inversión) y bajando la tasa, lo concreto es que la demanda por estos instrumentos pasó de $ 2.500 millones a casi $ 5.000 millones recientemente.

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