lunes, 12 de octubre de 2009

Alternativas inversion

Plazos fijos

La tasa de interés con que los bancos remuneran los depósitos a plazo del sector privado ha bajado a poco más del 12% promedio para las colocaciones mayoristas.

Este rendimiento no compensa la inflación calculada por las consultoras, del orden del 14%, pero tampoco frena a los ahorristas a volcarse a los bancos porque resulta más atractivo que el dólar.

Títulos públicos

Los más especulativos u optimistas sobre el panorama futuro eligen los bonos que vencen a largo plazo. Son los que mayor rendimiento arrojan pero también los más riesgosos.

Tras el canje de títulos que ajustaban por CER, que cerró el Gobierno el mes pasado, y con la perspectiva de que las emisiones futuras se harán bajo esta modalidad, los títulos públicos que ajustan por la Badlar (la tasa que pagan los bancos por los depósitos superiores a $1 millón) comenzaron a ganar espacio en las carteras de inversión.

¿Cuáles son los títulos que ajustan por CER y cuáles por Badlar?

El único bono que ajusta por tasa Badlar es el Bonar 2014 lanzado a principios de año. En el último mes subió 5,41% y hoy rinde un 23%. Paga intereses trimestralmente y la amortización a su vencimiento, en 2014.

Pero los inversores están focalizados en los bonos que ajustan por CER, ante la perspectiva de que el Gobierno llegará a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y pagará la deuda con el Club de París y a los bonistas que no entraron al canje.

Los movimientos del nuevo ministro de Economía, Amado Boudou, direccionados a darle mayor credibilidad al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que confecciona el índice de precios al consumidor sobre cuya base se calcula el CER, dieron un fuerte impulso a la negociación de los títulos que ajustan por ese índice

Según los analistas, más allá del fuerte incremento registrado, aún tienen espacio para seguir ganando. Muchos bonos todavía cotizan bajo la par y están lejos del buen desempeño que muestran los títulos públicos emitidos por los países de la región. Aunque su performance dependerá de las decisiones políticas que se tomen de aquí en adelante.

A nivel provincial, las letras en pesos a corto plazo -hasta 182 días- que emite la Ciudad de Buenos Aires son lo más apetecible para carteras conservadoras. El rendimiento es sólo del 14%, pero es superior a la tasa de los plazos fijos. "Dentro de las emisiones de corto plazo y poco riesgo es de las más interesantes que puede haber", dijo Corujo.

El tramo más largo de la emisión ajusta por Badlar. Pero todas las letras pagan el capital e interés al vencimiento.

Cheques de pago diferido y fideicomisos financieros

Los rendimientos de los cheques de pago diferido (CPD) y los fideicomisos financieros (FF) arrojaron en septiembre los siguientes resultados:

La tasa promedio ponderado de los CPD Avalados cayó dos puntos respecto de agosto, hasta 14,48% anual.

La de los Patrocinados siguió el mismo camino hasta ubicarse en 20,71 por ciento.

El volumen negociado se viene recuperando desde junio y llegó el mes pasado hasta los $85,6 millones, un 37,5% por encima del 2008, según el Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC).

Por su parte, los CPD son activos líquidos que permiten a los inversores salirse de esa posición rápidamente. Y los operadores los prefieren porque, según el plazo, rinden más que los plazos fijos y las cauciones bursátiles.

Después del ruido que generaron los concursos preventivos de las cadenas de electrodomésticos Bonesi y Otero y los problemas financieros de Bazar Avenida, el volumen negociado de los fideicomisos se está recomponiendo, de la mano de la mayor liquidez que está teniendo el mercado de capitales.

Pero el rendimiento es aún más bajo que antes. Un fideicomiso rendía un 21,5% promedio al inicio del año y hoy corta por debajo del 15 por ciento. Aunque se trata de uno de los productos más atractivos para los inversores minoristas, los operadores no los recomiendan demasiado.

Carteras de inversión sugeridas por analistas

El analista de Maxinver Consultores, Julián Siri, explicó que para un inversor que desea acotar riesgos, con una visión de mediano plazo, es decir, mediados de 2010, se recomienda una cartera que cuente con dos tercios de activos en pesos y un tercio en dólares.

"Para los primeros recomendamos el Bonar V en pesos y el PRE9. En tanto, para los de dólar, nuestra recomendación pasa por el Boden 2015, con buen retorno potencial, y el Discount en dólares, bono que ha quedado rezagado respecto a su contraparte en pesos y al resto de la curva denominada en dólares", dijo Siri.

Por su parte, el analista de Invertironline.com, Rodrigo Conde, sugirió para carteras de plazos superiores a seis meses una combinación de acciones y cheques de pago diferido, según el perfil de riesgo del inversor.

Para los más conservadores, Conde dijo que conviene apostar a los papeles de Cresud, Minetti, Siderar y Aluar. Respecto de las dos últimas explicó que "deberían repuntar bastante porque no tienen deuda financiera". Para un inversor más agresivo, se concentraría en Tenaris y Petrobras porque "se estima que siga creciendo el valor del petróleo y, si no es así, la demanda".

En Puente Hermanos, el operador Juan Ignacio Di Santo, sugirió combinar los cheques de pago diferido con obligaciones negociables de empresas multinacionales, como Petrobras Brasil, Quilmes, Loma Negra y Telefónica, para carteras conservadoras.

En las más riesgosas, Di Santo incluyó títulos públicos, como el Bonar V y el Bogar 2018. También las acciones de Tenaris, Petrobras Brasil, Banco Macro, Grupo Financiero Galicia y Pampa Energía. En esta cartera sumó los ETF (Exchange Traded Funds), índices que replican la evolución de otras cotizaciones, en este caso de la plata, de empresas productoras de gas natural, constructoras y tecnológicas.

Es así como el panorama financiero y las sugerencias de los analistas que asesoran a particulares y empresas muestran una mayor participación de la moneda local en las carteras de inversión. Algo impensado en épocas pre-electorales

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