miércoles, 9 de diciembre de 2009

!Es tu dinero!

El diario británico Daily Mail publicó tiempo atrás un artículo donde narra el violento secuestro que sufrió James Amburn, un asesor financiero de 56 años radicado en Espira, Alemania. Hasta aquí, un hecho delictivo más. Sin embargo, la noticia rápidamente trascendió las invisibles fronteras de la pequeña ciudad. Sólo hizo falta que se desvelara la trama: sus captores habían sido Roland y Willy, dos inversionistas mayores de 60 que eran clientes de Amburn y habían perdido con él todos sus ahorros.

La descripción de lo sucedido a continuación merece guión y actores: el asesor fue introducido en el baúl de un auto y llevado hasta la casa de Roland en Bavaria, a unos 500 kilómetros del lugar del secuestro.

Allí se sumaron a la banda dos clientes también sexagenarios enceguecidos por la ira: los médicos retirados Gerhard e Iris. Entre los cuatro, ataron a Amburn a una silla y lo interrogaron por sus inversiones. Todo se había perdido en una pésima jugada por el sector inmobiliario de Florida, en Miami, previo al estallido de la crisis de las hipotecas subprime. La respuesta no trajo calma: el asesor fue encadenado, salvajemente golpeado y quemado con cigarrillos.

Desesperado por salvar su vida, Amburn ofreció vender los bienes que poseía en Suiza. Envió un fax para realizar la operación y en él coló un pedido de auxilio que ninguno de sus secuestradores supo detectar.

Al día siguiente, la policía llegó al lugar y pudo rescatarlo maltrecho pero vivo. Los quebrados inversionistas, ahora detenidos, enfrentan cargos por hasta 15 años de prisión.

Aunque extremo, el hecho habla de una conducta típica de los inversionistas: culpar a los asesores financieros cuando se pierde dinero. Habla también de cómo la gente elige la comodidad de delegar en terceros casi desconocidos el destino de sus ahorros, una conducta a las claras irresponsable.

Al analizar el término “responsabilidad”, podemos ver que está formado por la unión de “respuesta” y “habilidad”. Refiere a la capacidad de responder con eficacia o con habilidad, con la habilidad de saber hacer algo.

Por consiguiente, la pregunta principal que se plantea aquí es: ¿estamos respondiendo con compromiso y habilidad al desafío de invertir eficientemente nuestros ahorros, de forma tal que nos permitan alcanzar la independencia económica y un retiro temprano?

Superada la enésima crisis financiera y su burbuja previa, la experiencia indica que seguirán existiendo asesores que hagan perder dinero a sus clientes. Secuestrarlos no parece la solución.

Leer el libro “¡Es tu dinero!, Finanzas Personales sin Asesores”, recientemente publicado por la Editorial Granica (http://www.granicaeditor.com/item.asp?isbn=978-950-641-565-5) y escrito por el Director Académico de Inversor Global, Nicolás Litvinoff , en cambio, puede empezar a serlo.

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