sábado, 23 de junio de 2012

Advertencia de una calificadora por el proyecto de pesificación

Nota de 33 bancos argentinos está bajo la lupa de Moody''s, por su exposición a los títulos del Gobierno.


Proyecto de ley que permitiría la pesificación de los contratos es una mala noticia para el financiamiento del comercio exterior y podría afectar la calificación de los bancos, según la agencia Moody's.

Según un informe de la calificadora internacional, la propuesta de pesificación voluntaria "es un evento crediticio negativo para los bancos" del sistema financiero local.

Moody's tiene bajo revisión la nota de 33 bancos del sistema financiero local desde fines de 2011, a partir de la aplicación de los férreos controles cambiarios. Esta iniciativa podría llevar a la calificadora a reducir la nota de varias entidades que estén por encima de la calificación soberana (B3), explicó anoche a LA NACION una de las autoras del informe, Valeria Azconegui.

El anuncio de modificación del Código Civil "provocó temores de una pesificación forzosa y tuvo el efecto de incrementar los retiros de depósitos en moneda extranjera, reduciendo entonces las posibilidades de los bancos de prestar fondos en divisas", indicó Moody's en su informe de perspectivas crediticias.

Sin afectar la solvencia ni la alta liquidez en pesos que tienen los bancos, esta intervención del Gobierno "sí complicó el mercado de préstamos de comercio exterior", indicó Azconegui, por la fuerte caída de los depósitos en dólares.

Desde julio del año pasado, estas colocaciones cayeron 27% y sólo en mayo los retiros ascendieron a US$ 1500 millones, por lo que todo el esfuerzo del Gobierno para mejorar el superávit comercial se desvaneció por esta fuga de capitales.

"El 95% del financiamiento de los bancos es en pesos, por lo que una caída en los depósitos en dólares ha tenido un efecto limitado en la liquidez de los bancos. Sin embargo, una reducción en los depósitos en divisas continuará limitando el financiamiento de las exportaciones", agregaron Azconegui y Georges Hatecherian. En ese sentido, estas líneas bajaron del 10 al 4 por ciento del total de créditos del sistema financiero local desde 2010.

"La principal consecuencia directa de los controles es que los bancos sólo pueden financiar el comercio exterior por medio de bancos corresponsales, a una tasa de interés mucho más alta", dijo la analista.
Si bien el ministro de Justicia, Julio Alak, aclaró que la pesificación de los contratos incluida en la reforma el Código Civil que debe tratar el Congreso será optativa y que no afectará a los contratos vigentes (depósitos y bonos), igualmente la noticia provocó nervios, tal como se refleja en el mercado cambiario.

Fuentes oficiales confirmaron a LA NACION que "en principio el proyecto causó ruido entre los inversores, que luego se calmaron al entender que no es un cambio tajante".

En tanto, Azconegui subrayó que la solidez de los bancos no está puesta en duda, dada la gran liquidez en pesos y la fuerte capitalización de las sucursales de entidades extranjeras, resultante de la imposibilidad de girar utilidades al exterior.

Los bancos más complicados por el ojo de halcón de la calificadora -que, como sus pares, sufre profundas críticas por su desempeño durante la crisis global que arrancó en 2008- son aquellos con "menor diversificación geográfica y mayor exposición a los bonos del gobierno", detalló.
Estas medidas, indicó, "generan cada vez más incertidumbre". La posibilidad de una pesificación forzosa generó una mayor volatilidad en el precio de los bonos soberanos y en las acciones de los bancos, según la calificadora de riesgo.

Este informe se conoció en paralelo a uno del banco Itaú, que redujo el pronóstico de crecimiento de la Argentina del 2 al 1 por ciento para este año, y otro de Bank of America, que indicó que habrá una mayor presión cambiaria por las necesidades financieras del Gobierno.

Itaú bajó su pronóstico al afirmar que el impacto de los controles cambiarios sobre el nivel de actividad "fue peor que lo esperado", tal como lo reflejan hasta las cifras de crecimiento nulo del Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Bank of America dijo que el Gobierno usará US$ 5700 millones de las reservas del Central para pagar la deuda en el segundo semestre. Como el timing de algunos préstamos del exterior no es claro (el aval del Banco Mundial para nuevos créditos se aplazó a 2013), habrá más presión sobre el dólar, por un mayor esfuerzo para acumular reservas.

ESPERAN MÁS INFLACIÓN

Los argentinos esperan que en los próximos doce meses la suba de los precios, lejos de moderarse, bordee el 35%. El dato surge de la encuesta de expectativas de inflación que realiza el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella y cuyos últimos resultados fueron difundidos ayer.

En junio, las expectativas promedio de inflación a nivel nacional treparon a 34,9%, es decir, un punto porcentual por encima de los resultados del mes anterior. Las expectativas, sin embargo, varían según la región. Así, mientras en la Capital Federal se espera que en los próximos doce meses los precios suban 31,1%, en los partidos del Gran Buenos Aires la tasa promedio llega a 35,8%. En el interior del país, la gente cree que en el próximo año la inflación se ubicará en 35,2 por ciento.

El informe de la Di Tella compara sus resultados con los del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, según el cual la expectativa promedio de inflación para los próximos doce meses es de 14,4%. "En el REM, los analistas responden sobre la variación esperada del índice oficial, mientras que en la encuesta de expectativas de inflación que realiza el CIF los agentes contestan sobre la variación esperada en los precios. La significativa diferencia entre estas dos medidas pone en evidencia la escasa credibilidad que poseen las cifras oficiales", dice el informe.

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