sábado, 15 de noviembre de 2008

Vislumbran oportunidades en el mercado inmobiliario

La crisis financiera global, sumada a problemas domésticos, frenan hoy al mercado inmobiliario de Argentina, donde sin embargo muchos ven oportunidades de buenos negocios para el año próximo.

La Cámara Inmobiliaria Argentina salió a poner las cosas en un punto medio, después de que varios operadores trazaran un panorama muy pesimista frente a otros que confían en que el sector se verá beneficiado por capitales que huyen de la crisis internacional.

El mercado inmobiliario está "estable" tanto por la oferta como la demanda, aseguró la cámara del sector, al responder a pronósticos que hablan de una caída de las ventas de hasta el 25% para los próximos meses.

Los pesimistas se basan en la falta de créditos hipotecarios, la incertidumbre por el precio del dólar, controlado por el Banco Central, y el impacto negativo del proyecto oficial de traspasar a las cajas del Estado las millonarias inversiones de los fondos de jubilación privada.

Por el contrario, hay quienes prevén para dentro de dos o tres meses un clima de mayor tranquilidad que llevará a que medianos y grandes inversores vuelquen su dinero en la compra de departamentos casas y otros inmuebles como "refugio" ante las grandes pérdidas de los mercados de capitales.

En Buenos Aires, "hay sobreabundancia de edificios de departamentos nuevos o por terminar que están sin vender", aseguró a EFE el agente Enrique Correa Torres, quien considera "benévolos" aquellos que vaticinan un desplome del 25% en las ventas.

"Argentina tiene un montón de oportunidades que nosotros mismos nos encargamos de estropearlas", se lamentó.

Correa Torres, de la firma Reynolds Propiedades, especializada en negocios con inversores extranjeros, apuntó que el mercado comenzó a decaer en mayo pasado, en el peor momento del aún latente conflicto del sector agropecuario con el Gobierno por la presión del fisco.

La política cambiaria vigente desde 2002, que mantiene al peso argentino devaluado en alrededor del 68% frente al dólar, fue un atractivo para la inversión extranjera en la construcción de complejos de viviendas y explotaciones agropecuarias.

En las últimas semanas el Banco Central intervino para frenar una tendencia alcista del dólar impulsada por inversores que salen del mercado de capitales y las colocaciones bancarias a plazo, asustados por la crisis financiera global y el impacto negativo de la reforma del sistema de jubilaciones.

Varios agentes inmobiliarios se quejaron ante la prensa de que sus ventas vienen en picada en un mercado "plagado" de inversiones inmobiliarias frente a "pocos compradores", como afirmó Luis Ramos, de la firma que lleva su apellido.

"Muchos van a tener que empezar a aceptar rebajas de precios o se van a volcar al mercado de los alquileres", comentó.

Desencuentros y expectativas

Para José Rozados, de la consultora Reporte Inmobiliario, "lo cierto es que hay un desencuentro entre las aspiraciones de la demanda y las pretensiones de la oferta, frente a un escenario de incertidumbre del nivel de tipo de cambio" del peso frente al dólar.

"Ante el temor a una mayor devaluación, el tenedor de dólares se resiste a desprenderse de ellos si no consigue a cambio un descuento del valor de las propiedades que supone que bajarán en caso de que hubiera una depreciación importante" de la moneda nacional, apuntó.

"Por contrapartida, quien oferta no está dispuesto a convalidar por ahora bajas en el valor de su propiedad, ya que en general no tiene opciones de inversión alternativas", explicó.

Según datos del Banco Central, el sector inmobiliario acaparó inversiones del exterior por u$s154 millones el año pasado, que se concentraron en desarrollos residenciales de lujo en Buenos Aires y sus alrededores o en campos, indicó Rozados.

"Los datos concretos de la menor actividad que se percibe en las comercializadoras solo se harán patentes en la estadística a partir de diciembre", matizó el consultor sin entrar en la polémica entre pesimistas y optimistas.

Rodrigo Fernández Prieto, de la desarrolladora Fernández Prieto y Asociados, vaticina que el sector inmobiliario se verá favorecido a partir de febrero próximo, cuando la economía y el sistema financiero "se van a mover mucho más".

"Vamos a volver a un crecimiento sostenido, con un escenario de inflación aparentemente controlada", consideró el empresario, quien se especializa en la construcción de viviendas en el exclusivo barrio de Puerto Madero, en la zona este de la capital argentina.

"Por la liquidez que creemos habrá en meses venideros, los inversores medianos y grandes se van a volcar al ladrillo, ya golpeados por haber perdido plata colocada en acciones y bancos de primera línea en el mundo", aseguró.

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