Las opciones constituyen uno de los tipos más sencillos de INSTRUMENTOS FINANCIEROS DERIVADOS.
Esta denominación ("derivados") obedece a que surgen a partir de un activo principal (técnicamente es el "activo subyacente") que puede ser un título valor (acciones o títulos públicos), un bien físico (granos, carne, etc.).
A los fines de evitar complicaciones interpretativas, a lo largo del trabajo haremos referencia a operaciones de opción realizadas sobre acciones de una empresa.
De todas maneras, las conclusiones que se obtengan del distinto conjunto de estrategias analizadas son perfectamente extendibles a opciones sobre otro tipo de activos.
Una opción de compra (de ahora en adelante, un call) otorga el derecho a comprar y una opción de venta (de ahora en adelante, un put) otorga el derecho a vender.
Dicha opción especifica con precisión las características de la operación (por ejemplo, una determinada cantidad de acciones de una empresa a un pecio determinado y hasta una fecha tope).
Aunque las características puedan ser las mismas para un call y para un put, debe comprenderse que se trata de dos instrumentos de inversión distintos y perfectamente diferenciables.
La compra o venta de un call no tiene ninguna relación ni involucra un put. La compra o venta de un put no tiene ninguna relación ni involucra un call.
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