lunes, 20 de julio de 2009

Fideicomisos en crisis

En el último año, el mercado de fideicomisos sufrió varios reveses. Primero llegó un impuestazo que encareció a este instrumento como medio de financiación. Después ocurrió la estatización de las AFJP, que dejó al mercado sin su inversor más importante. Y este año, el caso Bonesi terminó de enturbiar el panorama.

Por todos estos motivos, el mercado de fideicomisos se achicó fuertemente en el último año. También se redujo, por la incertidumbre económica que reina en el país, la posibilidad de las empresas de acceder a créditos bancarios. Lo que no cayó, sin embargo, fueron las necesidades de financiación de las casas de electrodomésticos, que desde 2004 a esta parte vienen usando tanto los fideicomisos como las líneas de créditos de bancos para fondearse. Es por eso que ahora esas empresas están estudiando la posibilidad de utilizar otros métodos para financiarse; y la emisión de bonos corporativos parece ser la alternativa que más atrae.

De hecho, Frávega ya hizo punta dando a conocer por estos días que lanzará la primera serie de $ 50 millones de un Programa de Valores de Corto Plazo (VCP) por un total de hasta $ 100 millones. Y fuentes del mercado aseguran que empresas como Megatone y Garbarino están analizando pedir autorización a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para crear sus propios Programas Globales de Obligaciones Negociables (ON) en breve.

Las razones para ello son varias. Pero sobre todo, dicen, los Valores de Corto Plazo como las ON atraen a las compañías porque les permiten estirar los plazos de financiación. Por estos días, con los fideicomisos se consigue fondeo de tres a seis meses, mientras que con un VCP se puede obtener dinero a un año, y con una ON, más aún.

Además, en el último tiempo los montos promedio de las emisiones de fideicomisos han caído con fuerza, debido a que las empresas no se animan a salir con una emisión grande por miedo a no poder colocarla. Esto se debe a que la ANSeS, el gran inversor que por estos días hace la diferencia en el mercado, no participa desde noviembre de 2008 en la compra de fideicomisos ligados al consumo.

Esa ausencia significa para las empresas de electrodomésticos y para los bancos que se financian con fideicomisos una pérdida del 30% del fondeo que recibían antes de la estatización de las AFJP. Es que las administradoras de fondos de pensión solían participar en esa proporción en casi todas las emisiones de fideicomisos que se lanzaban al mercado.

Ahora, las colocaciones de esos instrumentos se han reducido con fuerza en relación a 2008. El mes pasado, las emisiones apenas sumaron $259 millones, un 60% menos que en el mismo mes del 2008, cuando se emitieron $690 millones de estos títulos. “Lo que ocurre es que, después de Bonesi, la CNV es muy cauta a la hora de aprobar nuevas emisiones”, indicaron fuentes del mercado.

El caso Bonesi complicó las cosas porque puso en duda la seguridad del fideicomiso como instrumento. Esa casa de electrodomésticos decidió en abril pedir el concurso de acreedores y dejó entonces de pagar sus deudas a los fiduciarios, llevando a la CNV a lanzar reglas más estrictas para ayudar a garantizar que a los inversores se les pague lo que se les debe.

Entre los analistas, sin embargo, se cree que las cadenas minoristas tienen pocas posibilidades de conseguir fondos a través de bonos corporativos. “Muchas tienen problemas financieros. No les será fácil recurrir a ese instrumento”.

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