lunes, 20 de julio de 2009

Un nuevo paradigma: la edificación como bien mueble

Habitaciones completas que viajan transportadas en camión, luego son colocadas en un panel flotante y por vía fluvial trasladadas a cualquier punto del país al que se llegue por vía navegable. Es raro de imaginar pero constituye una realidad que gradualmente va imponiéndose como solución logística para la construcción.

Las ventajas son diversas: por una parte, esta modalidad se alinea con el objetivo de una infraestructura ambientalmente sustentable, de bajo impacto y energéticamente eficiente. Por otra parte, su flexibilidad y capacidad de ser transportada impacta notablemente en el costo de empresas que deben instalarse temporalmente en una zona de obra y luego atender otra zona.

En una primera etapa, los principales públicos a los que les ofrece este tipo de módulos son la industria hotelera, la minera, las obras de infraestructura y la instalación administrativa y operativa para bases de campamentos y oficinas. La compañía que lidera esta tendencia, Ruca Panel, ha focalizado su actividad en proveer soluciones tanto para espacios comerciales, residenciales o industriales de estos sectores de actividad. Hay también un segmento del área estatal para el cual este tipo de construcción modular transportable puede ser funcional, particularmente en la educación y los servicios de atención médica.

La unidad básica de construcción de Ruca Panel son módulos prefabricados transportables. Las dimensiones de los módulos son variadas y dependen de las características y necesidades de cada tipo de construcción, así como de las limitaciones del transporte.

Los módulos transportables de Ruca Panel pueden tener entre 16 y 55 m2 y constituyen las partes individuales en las que se divide cualquier edificación para poder ser fabricadas y luego transportadas al lugar de emplazamiento. Estos módulos salen de la fábrica ya con sus pisos, techos, paredes, todas sus instalaciones completas, terminaciones interiores y exteriores, y hasta el mobiliario o equipamiento propio de cada construcción.

Mediante la unión, acople, o apilado en altura de estos diferentes módulos, se va constituyendo la edificación in situ. Las únicas tareas en obra quedan sujetas al posicionamiento de los módulos, la fijación de los mismos entre sí, la interconexión de las instalaciones eléctricas y sanitarias de los mismos (integración a tableros generales o salas de máquinas, termotanques, calderas o depósitos de agua). Y finalmente se realizan los detalles de terminación en las líneas de unión.

La empresa constructora señala que, entre las principales bondades de este sistema de construcción, se puede enumerar:

- La velocidad

- Mínimo tiempo en obra

- Mínimo requerimiento de personal de montaje en obra

La posibilidad de reubicación o relocalización y el correspondiente reaprovechamiento del 100% del material y la infraestructura al momento de relocalización.

Este último aspecto plantea un cambio de paradigma en la concepción de infraestructura para una empresa o individuo, dado que lo que antes se definía como un inmueble, ahora se puede considerar un equipo o bien de capital, lo que conlleva una mayor tasa de amortización.

Es decir, un edificio de oficinas para una empresa bien puede ser concebido como un equipo pasible de ser transportado, vendido, alquilado.

La versatilidad de este sistema permite construir tanto edificaciones sin límite de superficie -y con la posibilidad de uno o varios pisos de altura- como módulos individuales tipo tráiler.

Las construcciones modulares son adaptables a las diversas necesidades que implique el tipo de emplazamiento, de forma tal que puede acondicionarse como oficinas, dormitorios, comedores, cocinas, sanitarios, vestuarios, salones de esparcimientos, viviendas para el personal jerárquico.

Los módulos de Ruca Panel son comercializados bajo la modalidad de venta, alquiler o leasing.

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