lunes, 20 de julio de 2009

Inversores en fuga

En medio de un mar de indefiniciones con respecto a la política económica, los inversores aplican la idea de máxima: el famoso wait and see (esperar y ver).

Esa frase anglosajona remite a la cautela que tienen aquellos que deciden qué hacer con el dinero cuando el panorama está lleno de interrogantes. Hoy por hoy, para el pequeño mercado local, la sumatoria de preguntas (sin respuestas) son lo suficientemente importantes para retraer las apuestas financieras.

Esto se está viendo claramente en los volúmenes operados. En la Bolsa de Comercio, las acciones movían hasta $ 60 millones por día en junio mientras que en lo que va de este mes se están haciendo negocios por apenas $ 40 millones. O sea, hay una caída real del 33% en términos de operaciones.

Algo similar se observa en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), donde operan los bancos, con los títulos públicos. A junio estaba repuntando el escaso volumen que se venía negociando. Ese mes se hicieron operaciones por u$s 200 millones diarios en promedio.

Pero julio está deparando otra vez una merma significativa en el caudal de negocios. Se negocian –en promedio y por día– poco más de u$s 100 millones (caída del 50% mes a mes). De continuar esta tendencia a la baja, cortaría los cuatro meses en donde venía recuperando en términos de negocios.

Todo esto, obviamente, es una mala noticia para los inversores. Tanto para los que están en el mercado como para aquellos que piensan eventualmente ingresar a la plaza.

Sucede que un mercado más chico, con menos compradores y vendedores, dificulta deshacer operaciones y hacerse de liquidez (algo fundamental para cualquier inversor). Al no encontrar una contraparte, aquellos que piensan entrar al mercado no lo hacen porque no tienen certezas de poder “salir” y recuperar su capital invertido.

Para los especialistas, el panorama tiene una explicación bien sencilla. “En el plano local, todavía no hay cambios concretos. Solo rumores acerca de que se arreglará con los holdouts y se saneará el Indec. Pero estas versiones no son nuevas y el mercado no compra tan fácil. A eso, hay que sumarle que estamos en plena temporada de balances en EE.UU. que van a ser un driver importante para el mercado local. Y, pasado eso, en agosto comienzan a llegar los resultados de las compañías argentinas a la Bolsa. Por todo esto, el inversor decide esperar a que se aclare el escenario”, explicó Federico Desprats, analista de Intervalores Sociedad de Bolsa.

Desde un importante banco de capitales nacionales indicaron que la confirmación de Guillermo Moreno (que provocó la caída en los bonos) espantó a los inversores extranjeros que venían sumando dinero a la plaza local.

“En los últimos meses había ingreso dinero genuino de los inversores del exterior para comprar títulos públicos. Pero desde que se confirmó al secretario de Comercio, las operaciones prácticamente desaparecieron y ahora quedan solo los ahorristas locales. Un mercado sólo con los retailers no es sostenible”, señalaron.

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