viernes, 19 de junio de 2009

La papelera de Moreno vendió varias de sus marcas líderes

Papelera Quilmes, la compañía que dirige el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y que continúa las actividades de Massuh, acaba de desprenderse de varios de sus artículos insignia en el mercado de productos escolares. Por casi $ 3 millones le vendió a la fabricante de cuadernos escolares Angel Estrada marcas comerciales de papelería escolar, comercial y de diseño como son Laprida, Miguel Ángel, Congreso y Mis Apuntes.

Estrada, que es dueña de la marca de cuadernos Rivadavia, pagó por la operación exactamente $ 2.887.478,30 a la Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo Interamericana Ltda, razón social bajo la cual opera Papelera Quilmes en el mercado desde que el Gobierno decidió intervenir para salvar de la desaparición a Massuh.

Según informó ayer Angel Estrada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, esta compra le permitirá “fortalecer su posición en el mercado de la papelería escolar, comercial y de diseño; además de reforzar la producción de productos de contraestación con las marcas Congreso y Apuntes”.

Ángel Estrada concentra sus actividades de logística para sus productos en Esteban Etcheverría donde entrega más de 20.000 toneladas anuales. Su planta de producción está en la provincia de La Rioja, donde elabora más de 70 millones de unidades destinadas tanto al consumo nacional como el internacional.

La operación con Papelera Quilmes se cerró ayer, el mismo día en que se reiniciaron las operaciones productivas en la ex Massuh, luego de que el Gobierno asegurara una inyección de entre $ 2 y $ 3 millones a la papelera como parte de un desembolso aun mayor que rondará los $ 10 millones a partir de fondos que serán aportados por la Anses.

La nueva conducción de la empresa recae en un Directorio en el que además de Moreno, participan Guillermo Robledo, Secretario de Producción y Empleo de Quilmes; Juan Naveiro, delegado del Área de Fabricación y otros cuatro trabajadores de la ex Massuh.

La empresa tiene una deuda de algo más de $ 250 millones de los cuales el 50% corresponde a acreedores del Estado como los bancos Nación, Provincia y Ciudad, teniendo además unos 14 pedidos de quiebra. En sus mejores épocas la empresa llegó a facturar $ 70 millones anuales.

Papelera Quilmes también controla la fábrica de San Luis, donde precisamente se fabrican los productos Laprida. Si bien esta planta estaba tomada por sus trabajadores, también había quedado bajo la órbita del fondo fiduciario creado por el Estado para administrar los activos de Massuh.

Laprida es una de las marcas más importantes en el mercado de papelería escolar, con una tradición casi centenaria. Fue creada por la empresa C. Della Penna, que hace dos años pasó a manos de Massuh.

En tanto, la marca Miguel Ángel es sinónimo de productos de papelería para dibujo, mientras que bajo Mis Apuntes se producen cuadernos de tapas flexibles y de tapa dura con o sin espiral, y forrados con papel araña; blocks; repuestos escolares rayados y cuadriculados y repuestos para dibujo; hojas de cartulina; cuadernos con espiral tapa cartón; en distintos tamaños, repuestos escolares y cuadernos universitarios ecológicos.

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