lunes, 8 de junio de 2009

Redrado inunda el mercado con dólares a futuro que vencerán en las elecciones

El destino está dictado: domesticar por todos los medios al mercado cambiario local, con la agresividad que fuere necesaria, para asegurar un dólar electoral que sea, también, “ideal”. Los esfuerzos de Redrado se están concentrando y triplicando, esta semana, sobre los contratos a futuro que vencen a fin de junio, con el único objetivo de calmar las expectativas de devaluación hacia esa fecha. La nueva estrategia queda en evidencia en los enormes montos que empezaron a concentrar sobre los contratos de menor plazo (a 30 días) el Rofex y el Mae, que pasaron de negociar un máximo de u$s 114 millones en los últimos días del mes (cuando se dan los picos de volumen) a niveles -ayer- de u$s 341,6 millones. “La intervención del Central se ve en el alto volumen de las posiciones cortas. Con esto logra tener más influencia en el tipo de cambio spot, de cara a las elecciones”, explicó un operador del mercado de derivados.

Ayer, el mercado spot alcanzó a operar unos u$s 340 millones, y dejó a un dólar mayorista planchado, que pasó de $ 3,7440 a $ 3,7430 (el minorista: $ 3,76). Desde el BCRA aseguraron que la intervención fue neutra, y negaron que hayan tenido una mayor agresividad en la plaza de futuros: “Hoy (por ayer) vendimos entre u$s 20 y u$s 30 millones, como en el día anterior. La estrategia es la misma, lo que pasa es que siempre sobre fin de mes el mercado está más activo”, explicaron. Con todo, las cifras muestran una tendencia: pasado fin de mes, y precisamente en los primeros tres días de junio, el mercado tocó volúmenes récord sobre la posición más corta. Sólo en el MAE, por ejemplo, que cancela contratos en el último día hábil de mes, el volumen operado para los contratos a un mes pasó de los u$s 28 millones, el 29 de mayo, a los u$s 178 millones, ayer. “En la primera y segunda posición (a 30 y 60 días) se venía operando a niveles estables. Pero un día se produjo un shock muy fuerte, que mostró repentinamente un crecimiento del interés abierto en estas posiciones”, explicó el operador.

La movida de Redrado ya tuvo sus buenos resultados. La tasa implícita, que representa para el tomador de un contrato el costo de cubrirse ante una posible devaluación, pasó de 9% a 5% desde la semana pasada hasta hoy. “No vende a la par, ni por abajo. No está tan necesitado de hacerlo, como en otro momento. El de hoy es un negocio cantado para los bancos, que pueden evitar pagar 15% por un plazo fijo y hacerse de pesos a una muy buena tasa: un 5% en 27 días, que son los que faltan para el vencimiento”, explicó el analista Fernando Izzo, de ABC Cambios.

Los operadores advierten que, hasta mediados de mayo, el mercado aparecía prácticamente exclusivo para bancos y grandes exportadores, pero que hoy se ve una participación más activa de las empresas de primera línea, que temen terminar con malos resultados financieros ante una variación en el tipo de cambio. “¿Qué sucedería si, hoy, el Central dejara de intervenir en el mercado de derivados?”, preguntó El Cronista a algunos operadores locales. Las respuestas no fueron muy diferentes: “Si esto no existiera, probablemente generaría algún problema en las expectativas; por ejemplo, que la tasa implícita de los contratos largos subiera más de lo que el Central quiere mostrar”, comentó un analista del mercado de derivados. Un corredor cambiario fue más enfático: “Acá, no si estuviera el futuro, el spot estaría volando. Se llevarían todos los dólares al contado, hasta que no quede un peso en los inversores”, lanzó.

No hay comentarios: