miércoles, 30 de julio de 2008

Aumentos de tarifas

En caso de autorizarlos podrían llegar hasta un 20% de incremento. Qué servicios públicos verán reflejado de forma inminente el incremento. Nuevos montos

El Gobierno Nacional analiza autorizar en los próximos días un aumento del 20 por ciento para las tarifas de las empresas de energía Edenor, Edesur y Edelap, que afectarán principalmente a los usuarios residenciales de mayor consumo.

Así lo anticiparon fuentes cercanas al oficialismo, a las empresas y a los gremios del sector, que además estimaron que de esta manera la administración de Cristina Kirchner iniciaría una recomposición de las tarifas para achicar los subsidios que este año superarían los $47.000 millones.

Los ajustes también podrían alcanzar al boleto de los colectivos, los trenes y los subtes, informó la agencia NA.

Los aumentos:

Según se especula en el sector transporte, los boletos de subte, colectivos y trenes de jurisdicción nacional aumentarán entre un 10 y 23% antes de que termine agosto.

El boleto mínimo de colectivo y el del subte subirán de 90 centavos a 1 peso, en ambos casos, por la falta de monedas.
La tarifa mínima de trenes urbanos será la que más aumentará: pasará de 65 a 80 centavos.
El Gobierno llegó a la conclusión de que es inviable seguir soportando vía subsidios el alza de costos que sufren múltiples sectores de la economía.

Además, se entendió que buena parte de los subsidios que se otorgan benefician a las clases media y altas, por lo que se estima que en el aumento de tarifas de luz habrá un capítulo especial para dejar fuera de la suba a los sectores más postergados, a través de la denominada "tarifa social".

La suba, que se anunciará entre fines de esta semana y la próxima, fue confirmada por el jefe del sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano.

A su vez, fuentes del sector energético confirmaron que se espera esa decisión del Gobierno, luego de meses de especulaciones en ese sentido.

El incremento será gradual y alcanzará a por lo menos la mitad de los usuarios residenciales, según los borradores que se manejan en el Ministerio de Planificación Federal. "En pocos días van a aumentar las tarifas. Será un reacomodamiento que tendrá en cuenta las deudas que hay con las empresas, y se les va a trasladar la totalidad o parte de las multas que se cobraron" a través del programa oficial de racionalización de la energía (PUREE), adelantó Lescano.

El dirigente dijo que la posibilidad más concreta será librar del incremento a los usuarios residenciales de hasta 300 kilovatios/hora por bimestre y aplicarlo en forma gradual a los clientes que consuman por encima de ese nivel.

No obstante, Lescano calculó que "entre 70 y 75% de los usuarios quedarán afuera del aumento", en línea con el discurso oficial, aunque en el sector explicaron rio que los consumidores de menos de 300 kilovatios por bimestre (la categoría R1) representa la mitad del total.

En empresas del sector se espera que la suba sea de 20% y aseguran que permitirá destrabar obras eléctricas que se encontraban paralizadas por la falta de ajuste en las tarifas.

Compañías de distribución como Edenor, Edesur y Edelap tienen sus tarifas a hogares congeladas desde 2001. El aumento se aplicará a través de una resolución del Ente Regulador de la Energía Eléctrica (ENRE) y comenzará a aplicarse a partir de los clientes residenciales de mayores consumos (R2), los comercios y las pymes (G) y los grandes usuarios industriales.

Como fruto de la primera etapa de negociaciones, el Gobierno autorizó a las eléctricas un aumento promedio de 15% sólo para los usuarios industriales y comerciales, pero hastsa ahora no había llegado a los residenciales.

El Gobierno le daría luz verde a las empresas concesionarias de servicios transporte urbano de pasajeros, que reciben subsidios por unos 6.150 millones de pesos al año, para que por segunda vez en el año suban las tarifas.

Advertencias
Los expertos venían advirtiendo que los subsidios, una de las principales herramientas que en teoría utiliza el Gobierno para cumplir su objetivo de "redistribuir la riqueza", funcionan de una manera extraña: más del 40 por ciento de esos recursos terminan beneficiando a las clases medias y altas.

Y como la cantidad de personas con ingresos bajos (inferiores a 2.000 pesos brutos mensuales) representa el 70% del total, a cada una le toca una cifra notablemente inferior a lo que percibirían sus compatriotas más afortunados si se repartieran entre todos los 34.000 millones de pesos que se destinarían este año a dar subsidios.

Según un estudio de la consultora Prefinex, el Estado destinará este año 47.232 millones de pesos en transferencias al sector privado.

De ellos, la mayor parte ($21.426 millones) se destinará a subsidios a la energía. Luego aparecen los subsidios al transporte ($6151 millones), alimentos ($3666 millones) y planes sociales ($3100 millones). El resto ($12.889 millones) son partidas sin identificar.

De los 34.343 millones de pesos en subsidios identificados, 20.327 millones (59,2%) llegan de una manera u otra -tarifas domiciliarias de gas y electricidad congeladas, alimentos más baratos, boletos económicos en colectivos, trenes y subtes- a personas con ingresos inferiores a $2000, ubicadas en el quintil 1 y parte del 2 en la pirámide de distribución del ingreso.

Otros $14.016 millones (40,8%) benefician a quienes ganan más de $2.000 mensuales, un dato que habla de la regresividad de este recurso.

Los únicos subsidios que cumplen con su cometido de redistribuir riqueza a los sectores menos favorecidos en un 100% son los planes sociales (si no se consideran los planes, el porcentaje de subsidios destinados a los sectores de bajos ingresos se reduce al 55 por ciento).

No hay comentarios: