miércoles, 24 de diciembre de 2008

TGN oficializó que no pagará su deuda

Un pésimo regalo de fin de año tendrán los tenedores de obligaciones negociables (ON) de Transportadora de Gas del Norte (TGN).

La compañía ayer terminó declarando el default de su deuda cuyos pagos (por capital e intereses) vencían el 31 de diciembre. De esta manera, TGN se convierte en la primera empresa que cae después de las masivas reestructuraciones por la crisis del 2001-2002. Para peor, incumplió un pasivo que había renegociado hace tan sólo dos años, en el 2006.

En el mercado, no obstante, no sorprendió demasiado la decisión que tomó el directorio de TGN con respecto al no pago. Es que, dicen, tenía dos alternativas: o pagaba este vencimiento (casi u$s 16 millones por capital y u$s 6,5 millones en intereses) esperando que en 2009 tenga aumento de tarifas; o decidía adelantarse a un escenario más complicado (privilegiando la caja actual) para no encontrarse otra vez en junio del año próximo con otro vencimiento encima y las mismas incertidumbres.

De hecho, varios bancos (los conocidos players del mercado corporativo) anduvieron tocando las puertas de TGN para ofrecerle un plan de reestructuración “amigable”. Se sabe, en un mercado “seco” de negocios como el actual, las empresas en problemas son un deal interesante para las entidades. De todas formas, los hechos demostraron que se decidió por la opción menos amigable para los inversores: defaultear ahora y negociar después.

En un comunicado, TGN argumenta el default debido al “deterioro de la ecuación económico-financiera de la compañía, deterioro que obedece al efecto de la depreciación del peso sobre tarifas domésticas que permanecen fijas, combinado con una caída en los ingresos por transporte de exportación y con un incremento generalizado de sus costos en pesos y en dólares”.

Habla de razones exógenas que, en realidad, significan: no se aplicó aún el ajuste tarifario del 20% que el Gobierno firmó en septiembre, y se cayó el contrato con Chile por la negativa oficial a que las empresas exporten gas.

El combo, en definitiva, fue fatal. Consultada por El Cronista, la empresa dijo que no tiene un tiempo estimado para presentar un plan de reestructuración de pasivos, y agregó que ahora saldrá a buscar consultores y bancos para diseñar una propuesta a sus acreedores.

Mal antecedente:

“Esto te marca una estrategia de negociación y marca un mal precedente. Es que alguna compañía –también en apuros– puede querer patear el tablero y después arreglar, en lugar de llegar ‘en buenos términos’ con los acreedores”, dijeron desde una entidad extranjera.

Para Ana Paula Ares, la analista de Fitch Ratings que la semana pasada redujo la calificación de TGN a “default inminente”, las reestructuraciones que se vendrían en 2009 serán “caso por caso”.

“No van a ser masivas como en el 2002, dependerá de la situación de cada compañía. Pero éstas tienen hoy por hoy una estructura de deuda mejor que en la crisis pasada. Posiblemente los mayores desafíos serán para las empresas ‘reguladas’ porque tendrán más difícil afrontar los pagos hacia adelante”, señaló.

De todas formas, Ares afirmó que el panorama corporativo será más complejo el año próximo.

Más escéptica, Virginia Fernández, analista de AGM Finanzas, dice que “de ahora en más no debería sorprendernos noticias como éstas (en referencia a TGN)”. “Igualmente este caso es incipiente, no significa que las empresas vayan a adoptar la misma estrategia. Pero como antecedente no es el mejor”, sostiene.

No hay comentarios: