martes, 24 de marzo de 2009

Uruguay podría levantar el secreto bancario este año

Una persona le pidió a un banquero que le dé información sobre la cuenta que tenía un amigo en ese banco. El banquero le respondió que no podía porque eso iba “en contra del secreto profesional”. Incluso se excusó: “a mi padre y a mi abuelo los mataron durante la guerra por no dar información y mantener el secreto bancario”.

El hombre de la pregunta le clavó la mirada en la pupila, luego tosió y con la cara visiblemente más relajada le respondió: “bueno, entonces ahora sí, ábrame una cuenta secreta en su banco por favor”.

Historias como ésta tienen los días contados.

Incluso en el Uruguay...

Es que el hombre con mayores probabilidades de ser elegido el próximo presidente de la hermana república en las elecciones del 25 de octubre próximo, está decidido a avanzar y eliminar el secreto bancario.

El senador uruguayo José Mujica, precandidato presidencial por el Frente Amplio (FA), se anima a atacar una de las más arraigadas tradiciones en el Río de la Plata, junto con el alfajor, el chivito y esa cordialidad de la que Borges hizo literatura.

“El secreto bancario cumplió una etapa y no está para nada a tono con una política de integración”, declaró Mujica en los últimos días a la prensa de su país. En este sentido, la posición de Mujica le fue confirmada a El Cronista por Lucía Topolansky, senadora y esposa del candidato a presidente. “No es justo para argentinos y brasileños que Uruguay le de cabida al anonimato bancario, porque se sabe que hay personas que evaden impuestos trayendo su dinero aquí”, señaló.

Además, la vocera de Mujica dijo que “en un momento en que en el mundo se han caído los paradigmas y que todos han puesto el ojo sobre los paraísos fiscales, nosotros creemos que el secreto bancario uruguayo perjudica la imagen del país”.

Números son amores

Según el Banco Central de Uruguay, el sistema bancario tenía a fines de febrero unos u$s 13.835 millones. De ellos, el 18% pertenece a no residentes. Es decir que en el sistema hay u$s 2.550 millones cuyos titulares son en su mayoría argentinos.

Para tener una referencia, estos números no guardan relación con los que se tenían antes de la crisis de 2001, cuando los depósitos de argentinos y brasileños representaban el 54% de las tenencias de los bancos privados del Uruguay, unos u$s 5.300 millones.

Sin embargo, el crecimiento de esos fondos es innegable. Los datos del Banco Central de Uruguay (BCU) muestran que en el último año, las colocaciones de no residentes aumentaron 40%.

En este sentido, el 60% de ellas están concentradas en sólo cuatro de los trece bancos que operan en la plaza charrúa. Existen unos 40.000 clientes no residentes que tienen cuentas en ABN-Amro, Nuevo Banco Comercial, Itaú y Santander, entre otros.

Momentum puro

Si bien se especula con que esta medida podría tener resistencia de otros sectores, desde el Frente Amplio –partido al que pertenece el actual presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez–, señalaron que los tiempos “no están definidos aún”.

“Sabemos que después de la reunión del G20 va a haber recomendaciones en este sentido y nosotros acataremos lo que se haga en el resto de los países previa discusión con los representantes de la Argentina y Brasil”, señaló Topolansky.

Mientras a nivel político se debate, el gobierno uruguayo busca despejar dudas y negocia sus próximas políticas. En rigor, Uruguay no está en la lista de “paraísos fiscales” de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que es referencia para gran parte del mundo. Sin embargo, hay quienes lo colocan en el mismo pelotón junto a Panamá y las Islas Caimán, como países con escasos controles tributarios.

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