jueves, 15 de enero de 2009

Prevén que el peso tendra la peor performance regional en 2009

Merrill Lynch & Co., junto a Morgan Stanley, Barclays Capital y el Bank of America Corp. predijeron que el peso tendrá la peor performance en 2009 entre todas las monedas de la región.

Las exportaciones argentinas a Brasil, la mayor economía latinoamericana, cayeron el 16 por ciento en noviembre a 1.100 millones de dólares, la mayor pérdida mensual desde enero de 2007, según informaron fuentes del gobierno.

Marcelo Prim, director de Hilados Edolan SA, dijo Bloomberg que al menos la tercera parte de su demanda se evaporó desde agosto, luego de que el real se debilitara un 33 por ciento contra el dólar.

"La divisa se hundió, y ellos dejaron de importar" dijo Prim. "Dejamos de ser competitivos".

La presidente de la Argentina, Cristina Fernandez de Kirchner, permitió al peso debilitarse el 6,5 por ciento durante los últimos tres meses hasta los 3,4489 pesos por dólar en una caída ajustada gradualmente apuntada a impulsar el crecimiento económico.

"Dejaran que suba poco a poco", dijo Alejandro Cuadrado, economista para latinoamerica de Merrill en Nueva York, a la agencia Bloomberg.

Los pronósticos de Merrill para el peso ubican a la moneda en 3,9 unidades por dólar para fin de año, en tanto que los de Bloomberg en 3,95.

"Que se debilite la moneda puede disuadir a los ahorradores de mantener el dinero en depósito en bancos argentinos", dijo Sebastián Vargas, economista de Barclays en Nueva York.

Una corrida bancaria en 2001 contribuyó al colapso financiero del país, cuando el gobierno entró en mora de 95 mil millones de dólares de deuda. El peso se desplomó hasta un 74 por ciento en un plazo de seis meses a un récord mínimo de 3,86 por dólar.

Después de que el Banco Central (BCRA) haya gastado casi mil millones de dólares en reservas en una semana tras el anuncio de pensiones para evitar un aumento de la inflación, el gobierno cambió los engranajes para preservar divisas.

"El principal riesgo para la economía en general es que el gobierno no es capaz de ingeniar de una forma ordenada, una necesaria depreciación real", dijo Vargas. Barclays predice que el peso se reducirá a 4,1 a finales de año. "El banco central teme que un movimiento en el tipo de cambio provoque una corrida en los depósitos", dijo.

El año pasado la Argentina tuvo que comprar pesos para fortalecer la moneda. La disminución de su colchón de reservas cayó a 46,4 mil millones de dólares el 31 de diciembre desde de una cifra récord de 50,5 mil millones el 27 de marzo. Excluidos los préstamos del Banco de Pagos Internacionales y otros prestamistas, las reservas netas se redujeron aún más a 40,6 mil millones de dólares, según estimaciones de Carola Sandy, economista de Credit Suisse Group.

También influyen los precios de las commodities, que se disminuyeron el 50 por ciento desde julio, según el Índice UBS Bloomberg CMCI.

La soja, principal exportación agrícola de la Argentina, redujo su precio el 41 por ciento porque la crisis financiera mundial frenó la demanda. Los impuestos a la exportación - como el 35 por ciento de la soja - ayudaron a llenar las arcas públicas y reforzar los depósitos bancarios.

Las exportaciones totales de Argentina cayeron sobre una base anual en noviembre por primera vez en seis años, según los últimos datos sobre el comercio del gobierno.

"El peso no tiene donde ir sino hacia abajo", dijo Win Tin, un alto estratega de divisas de Brown Brothers en Harriman & Co. en Nueva York. Él predice que acabará el año en 4 pesos por dólar. "El Banco Central está tratando de controlar el ritmo de la debilidad, pero las presiones son inevitables".

Fuente:Sebastián Galanternik - invertirOnline.com

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