domingo, 10 de mayo de 2009

Mario Blejer “El mejor negocio hoy es comprar bonos argentinos”

Blejer acumula varias cucardas en su extenso CV: ex presidente del Banco Central, ex director del Banco de Inglaterra y también ex directivo del FMI, donde estuvo por más de 20 años.

Usted es uno de los economistas argentinos más consultados en el exterior. ¿Qué le preguntan sobre Argentina?

Hay un nivel bastante importante de desconfianza sobre la economía argentina que, en cierta forma, desde el punto de vista financiero, es injustificada. Porque la probabilidad de que la Argentina entre en otro default, yo la veo muy baja, cero. Pero el rendimiento de los bonos argentinos es de default.

Sin embargo, generan un interés casi nulo por parte de los inversores…

Para mí el mejor negocio hoy es comprar bonos argentinos que están dando el 40 por ciento, pero es cierto que en el exterior casi no hay clientes que los quieran comprar. Hay una percepción exagerada sobre la capacidad de pago argentina…Es cierto que hay medidas por ejemplo las que se tomaron en materia de exportaciones que cuesta hacerlas entender afuera.

¿Cómo ve usted hoy a la economía argentina en un mundo de crisis?

Hay que considerarla en el marco del sistema: Europa con una recesión más prolongada, Estados Unidos que será uno de los primeros en reaccionar, Japón también va a demorar y por ello qué pasa con los emergentes es la cuestión. Creo que China está comenzando también a revertir la situación y esto ubica a los commodities argentinos en una mejor situación.

¿Cuál es su percepción concretamente para América latina?

Creo que la región va a sufrir menos que el resto de los países emergentes, de Europa del este y probablemente Asia. Probablemente el único que va a crecer a una tasa razonable este año es Perú. La Argentina no va a tener crecimiento este año: será cero o apenas negativo. Si hay una recuperación alrededor del final del año en Estados Unidos y en China, y con la recuperación de los precios de los commodities, la Argentina podrá terminar el año sin crecimiento. Eso es a nivel agregado, a nivel sectorial en la industria hay contracción, la construcción se ha paralizado y así ocurrió con varios sectores. Pero todo esto está muy sujeto a la incertidumbre que existe en este momento debido al proceso electoral. La economía está trancada por las elecciones.

¿Para usted el haber anticipado las elecciones aceleró el freno de la economía?

Mientras más cerca estás de las elecciones, más incertidumbre se crea, desde el punto de vista electoral. Lo que hubiera pasado en setiembre/octubre está pasando ahora, no lo podés evitar. Pero en cierta forma, dejando de lado la parte institucional, desde el punto de vista de la economía es mejor tener un período más corto de incertidumbre que uno más largo. No obstante, hoy se percibe un freno bastante serio en las inversiones.

Durante los últimos días volvió a sonar muy fuerte el debate sobre si hay o no atraso cambiario. ¿Cuál es su punto de vista al respecto?

El peso se ha devaluado en forma importante durante este año. Es clave esperar el devenir de la economía global para dar una opinión clara sobre si el peso está atrasado o no, porque no depende únicamente de lo que pasa acá, sino de lo que pasa en los países vecinos, sobre todo en Brasil.

Si el real se devalúa más y si el dólar se fortalece, se necesitará otra devaluación adicional. Si el dólar se debilita no. No obstante, la devaluación ha sido justificada y ordenada, y si hay algún atraso es mínimo.

¿Cómo ve los acuerdos del Banco Central con China para fortalecer las reservas?

Los veo extremadamente positivos, porque una cosa que no hemos discutido es que obviamente cómo consecuencia de esta crisis lo que ha habido, y lo que hay es una muy fuerte retracción en los flujos de capital hacia acá. Y esos puntos verticales que se han contraído, se han contraído específicamente, en términos de financiamiento de las empresas. Por ello creo que estos acuerdos con China son acuerdos que te permiten reforzar de alguna manera la posibilidad de tener acceso al financiamiento.

Se habla también de las negociaciones con el FMI…

Sé que con el Fondo no se está gestionando ninguna línea de crédito, lo único que se está negociando es la asignación de la cuota pero eso ni siquiera hay que gestionarlo, lo van a recibir todos los socios del club. Sólo se está hablando de hacer o no la revisión anual que hace ya dos o tres años está suspendida y creo que habrá que hacerla porque si no nos van a echar del club . Hay que cumplir las reglas.

¿Y le preocupan los 30 mil millones que se fueron del país el año pasado?

Sí obviamente, es preocupante. Porque son recursos que en este momento no pueden utilizarlos para refinanciar las necesidades que se tienen por delante, pero lo cierto es que eso es parte de la misma incertidumbre de la que hablábamos. Si no hay una fuga de capitales exagerada creo que lo recursos alcanzan para financiar este año.

Mucha de esta fuga de capitales se dio por factores políticos, por ejemplo la pelea con el campo.

Nosotros le llamamos fuga de capitales a todo, pero no siempre lo es, como por ejemplo en el caso de los depósitos que quedan en los bancos pero convertidos en dólares. Pero hay poca gente que en este momento no quiere tener la plata en el banco porque le tiene miedo al banco, saca la plata porque le tiene miedo al Gobierno. Pero normalmente lo que está pasando es más bien una dolarización de portafolio por una rentabilidad comparada que es mayor.

Otro de los ya eternos debates gira en torno al Indec…

No veo ningún beneficio lógico en no tener estadísticas confiables, generalmente la psicología humana es así. Si vos tenés un sistema, en el cual, no confiás, pensás lo peor, no lo mejor. Entonces las demandas salariales son mayores, el costo para conseguir financiamiento es mayor, se crea una situación en la cual tomás previsiones exageradas sobre un futuro. Yo no veo ninguna ventaja, en absoluto, en no tener estadísticas confiables. Creo que las estadísticas confiables permiten tomar buenas medidas.

Las elecciones de medio término suelen ser un punto de inflexión para los distintos gobiernos, ¿usted cree que a nivel económico también es necesario algún punto de inflexión?

Tenés una crisis internacional, por un lado. Y tenemos un cierto parate en la economía con cierta incertidumbre, habrá que ver cuál es la situación después de las elecciones. Creo que va a ser un buen momento para relanzar alguna medida con políticas económicas que conduzcan a una recuperación. Habrá que replantear un poco los parámetros porque el gasto viene creciendo más rápido que los ingresos y eso eventualmente te va a llevar a un problema. Habrá que replantearlo al igual que otras asignaturas pendientes.

¿Se refiere usted a la coparticipación?

Desde el punto de vista presupuestario también hay que hacer un replanteo. Yo creo que en ningún país del mundo se hacen los replanteos un mes antes de las elecciones. Creo que esto va a coincidir con el comienzo de la segunda mitad del año y vamos a ver si los signos de mejora en la economía mundial fueron temporarios o fueron más bien permanentes y ya se comienza a ver una salida.

Se habla mucho ahora de un nuevo Fondo Monetario Internacional. ¿Usted cree que existe un nuevo organismo o es más de lo mismo?

No hay un nuevo Fondo, lo que pasa es que la entidad ha logrado después de mucho tiempo, crear una línea de crédito para países que en realidad no lo necesitan, o sea, aquellos países que tienen una macroeconomía estable, una economía bien desarrollada, pero que necesitan tener acceso a crédito por motivos que no tienen que ver con ellos, no por problemas de riesgo de default. Esa línea nunca tenía demanda porque se temía que se tomara como una mala señal, pero hoy eso cambió.

¿Cómo incide eso para la Argentina?

Es importante tener en cuenta que el Fondo es una institución política no es ni de beneficencia, ni un banco común, es una institución política y son las fuerzas políticas las que están presionando para que los países emergentes, que están ganando un lugar tengan mejor representación. A la larga es algo que está cambiando. Pero es cierto por ejemplo que si China en lugar de tener la representación que tiene hoy en el Fondo, tendría el doble, la crisis hubiera pasado exactamente igual, no te cambia nada.

También se triplicó el capital…

Bueno se autorizó la triplicación del capital pero es medio complicado porque parte de esos fondos son préstamos, parte son contribuciones. Entonces, en realidad, lo que se triplicó son los fondos que pueden tener disponibles los países.

Pero se le aumentó la autorización para movilizar recursos, si esa línea tiene éxito, realmente se utiliza como debe ser, entonces esos fondos se utilizarán. Yo creo que el FMI además de eso tendría que utilizar estos recursos más que todo para dar garantía a los países, para que puedan meterse en el mercado, más que prestar dinero, o dar una línea de crédito. Creo que es mejor un sistema de garantías que un sistema de préstamos, pero bueno a este Fondo le conviene más, porque tiene más poder, si te da un préstamo que una garantía.

No hay comentarios: