Desde el pasado 17 de julio, momento en el que el Estado se hizo cargo del control de Aerolíneas Argentinas se invirtieron 309 millones de pesos, y durante este mes se destinarán 92 millones más para mantener operativa a la compañía. Esta suma, que llega a los 401 millones de pesos, estará sujeta al pago de sueldos y cargas sociales, compra de repuestos y combustible y alquileres de aeronaves.
Mientras tanto, el Poder Ejecutivo estaría listo para dictar el decreto que aprueba la ley que sancionó el Senado el miércoles a última hora, por la cual la aerolínea de bandera volvió al Estado tras 18 años de estar privatizada.
Cuando la Auditoría General y la Sindicatura de la Nación todavía no terminaron los balances de Aerolíneas correspondientes al 2007 y mucho menos al 2008, surge el debate de la valuación de la compañía aérea.
El Gobierno firmó un acuerdo con Marsans, con vencimiento a fin de mes, pero sería prorrogado, por el que el Tribunal de Tasación, por un lado, y la consultora privada Credit Suisse, por el otro, valuarían la compañía, y, en caso de no pactar el precio a pagar, un tercero debería resolver el litigio. De todas maneras, la ley que aprobó el Congreso aclara que sólo el Tribunal puede fijar un costo.
En relación a esto, los funcionarios afirman: "Este organismo está trabajando muy profesionalmente. Y el Credit Suisse tampoco va a jugar su prestigio haciendo cualquier valuación. Así que los precios serán similares y podremos llegar a un acuerdo".
Igualmente, surge la pregunta de si el grupo español aceptará el valor puesto por el Tribunal. "Sí -declara un miembro del Gobierno- porque a Marsans el Credit Suisse le dará una cifra similar a la del Tribunal. Y siempre está lo que Aerolíneas le debe al Estado", en relación a lo que se le debe a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Aduana, la Fuerza Aérea, y a otros socios como el Banco Hipotecario y Aeropuertos, informó el diario Clarín.
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