miércoles, 3 de septiembre de 2008

Se redujo el déficit comercial con Brasil en agosto

Luego de la reapertura de los cupos de exportaciones de trigo y a la disminución de compras procedentes de Brasil, el déficit comercial argentino con su par brasileño, se redujo hasta los 546 millones de dólares, 18 por ciento menos que julio.

De todas maneras, el balance negativo en el comercio bilateral es un 23% superior al promedio mensual de 2008, 444 millones de dólares, y 15 por ciento por encima de agosto del año anterior.

Estos datos se encuentran en un informe de la consultora abeceb.com, que toma los números oficiales de Brasil.

Según la consultora, en lo que va de este año, el saldo comercial bilateral da un rojo de 3.555 millones de dólares, un 41,6% superior al déficit de igual período de 2007. Según el informe, son 63 los meses consecutivos en los que la balanza de la Argentina con Brasil es deficitaria.

La leve recuperación de la Argentina en la relación comercial bilateral que se registró en agosto significa un descenso en el ritmo del 20% al que crecía el saldo negativo desde el primer mes del año. Los despachos de productos argentinos a Brasil sumaron 1.148 millones de dólares en agosto, lo que equivale a un nuevo récord en exportaciones que supera en un 0,3% la cifra de febrero, que hasta ahora había sido la más alta del año.

Esto significa un incremento del 22,8% interanual y un 4,8% respecto de julio. En el acumulado, las ventas alcanzaron los 8.480 millones de dólares, un 30,2% sobre igual período del año anterior. En relación a las importaciones, la Argentina se erigió en el segundo comprador de Brasil al superar a China. En agosto, el total fue de 1.694 millones de dólares, con una caída del 4% contra julio, y un alza del 20,2% interanual.

En estos ocho meses, alcanzaron los 12.035 millones de dólares, un 33,3% más que en igual lapso de 2007. Además del envión por la apertura de los envíos de trigo, crecieron los de automotores de transporte de pasajeros (65%), vehículos y autopartes (34%), naftas y plásticos. Las compras a Brasil se concentraron en autos, autopartes, teléfonos celulares, vehículos de carga, combustibles y laminados planos.

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