La reestatización de Aerolíneas Argentinas logró el apoyo sindical

La mayoría de los gremios aeronáuticos expresó su acuerdo en el proceso de re-estatización de las compañías Aerolíneas Argentinas y Austral encarada por el Gobierno nacional, a excepción de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), del ex subsecretario de Transporte Ricardo Cirielli, quien cargó contra el ex presidente Néstor Kirchner y al secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Los sindicalistas se expresaron a favor del "rescate" de las empresas, sobre todo por la continuidad de la fuente laboral para más de nueve mil empleados.

Los dirigentes de seis gremios del sector aeronáutico se reunieron ante el plenario de las comisiones de Transportes y de Presupuesto de la Cámara baja, donde dieron sus opiniones sobre la situación de la empresa y respondieron preguntas de los legisladores presentes. Este miércoles, se presentarán los legisladores del recién designado gerente general de la firma, Julio Alak, y de representantes del Grupo español Marsans, acusado por el gobierno y los gremios del sector del vaciamiento de la compañía, publicó la agencia DyN.

Por el gremio de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), su mayor responsable, Jorge Pérez Tamayo, dijo que "mientras Aerolíneas estuvo a cargo del Estado cumplió sus funciones como línea de bandera", pero "las dejó de cumplir con Marsans" e insistió que "las líneas aéreas no tienen ganancias ni acá ni en ningún país", al graficar la situación general del negocio aerocomercial."El precio del petróleo influye el día de hoy en un 52 por ciento.

Con ese aumento prácticamente se hace imposible obtener o mantener una línea aérea si no hay una subvención del Estado o de otro medio", completó el dirigente y trazó un esquema del estado dela firma al sostener que, en la actualidad, hay "seis destinos menos y el único destino que se incluyó (en este tiempo) es Calafate"; mientras "a nivel internacional son 17 destinos menos".

Respecto al grupo Marsans, dijo que "hizo varias promesas y nunca cumplió nada", pero defendió al secretario Jaime al sostener que hace un año y medio le llevó la inquietud sobre el tema Aerolíneas y "Jaime se empezó a preocupar y comenzamos a trabajar juntos", cuando el mendocino Omar De Marchi le solicitó una opinión sobre el funcionario.

En posición contrario se manifestó Cirielli, quien volvió a calificar a Jaime de ser "un incapaz que se rodea de inútiles", pero también dijo que el ex presidente Néstor Kirchner es jefe directo del secretario y lo responsabilizó de haber soportado la situación de la línea aérea.

Además, pidió el encarcelamiento de responsables del grupo español y recordó que el Estado español había asignado más de 700 millones de dólares para reactivar la empresa, cuando asumió el control de AA, pero que ese dinero nunca llegó a la Argentina. El secretario general de la Unión del Personal Superior y Profesionales de Empresas Aerocomerciales, Rubén Fernández, aseveró, por su lado, que para su gremio "el proyecto de re-estatización dela compañía es el único camino que tiene el país para seguir manejando su empresa de bandera" y afirmó que "ninguno de los gobiernos" pasados está "libre de culpa".

El gremialista se manifestó en contra de que el Estado se haga cargo del pasivo de u$s900 millones y denunció que entre las maniobras de Marsans "todos los ingresos por venta en Europa no fueron ingresados a la contabilidad".

Mientras que la UCR denunció penalmente a Jaime por su actuación como director de Aerolíneas, el secretario de Transporte acusó a su vez a los de la UCR de querer crear "un caos aéreo" con la propuesta de solicitar la quiebra de Aerolíneas.