jueves, 16 de abril de 2009

Los sueldos no alcanzan pero nadie se pierde un recital en la Argentina

cualquier mercado. Sin embargo, el negocio de los recitales sale indemne de todo esto.

La fiebre por los shows sube cada vez más la temperatura, y los tickets se agotan en cuestión de días.

Por otro lado, con casi la totalidad de sus costos dolarizados, las empresas del sector afilan el lápiz y revisan sus números: el debate pasa por no ceder rentabilidad, ni perder porción del mercado.

El costo del alquiler de los estadios es hoy, tal vez, el punto que más preocupa a las empresas. "Entre el año pasado y este, hubo incrementos de hasta un 60%", sostuvo Juan Manuel López, a cargo de la productora Seis Pasos.

Dentro del espectro de Capital Federal, donde se realiza la mayor parte de los grandes recitales, el escenario que cotiza más alto es el de River. Quien pretenda montar un escenario allí deberá pagar u$s 200.000 por función. En el segundo escalón aparece Vélez, con un costo de u$s 140.000, seguido muy de cerca por el estadio de Boca, que cotiza en torno de los u$s 130.000.

A la sombra de estos incrementos, aparecieron alternativas como el Estadio Malvinas Argentinas (en La Paternal) o los clubes GEBA y Ciudad de Buenos Aires, con costos que se pueden posicionar hasta un 50% por debajo de los grandes estadios, aunque con capacidad para entre 10.000 y 35.000 espectadores.

"Los costos de los espectáculos tienden al alza, y a esto hay que agregarle que los servicios de los que dependemos, como hotelería o el transporte, se manejan en dólares", precisó Marcelo Dionisio, gerente general de Fénix Entertainment Group.

Quienes no encarecieron sus cachet son los artistas, que optaron por congelar sus ingresos a cambio de que no se les cierren algunos mercados. Sin embargo, estos valores son en dólares.

Dionisio explicó: "Los costos que podemos cotizar en pesos son pocos". Allí aparecen servicios como luces y sonidos –en los que ya se vislumbra un alza cercana al 20% para este año–, además de seguridad o el armado de los escenarios.

Uno de los resultados que arroja este panorama es el encarecimiento de las entradas a los espectáculos, incluso ante el hecho negativo de que el ritmo de ventas caiga un 15% este año, como reconocen los propios empresarios. Así, los precios que se manejan hoy son elevados. Por ejemplo, el ticket más caro para ver a Kiss (el 5 de abril en River) tocará los $ 435 y el más oneroso de Oasis (3 de mayo, en River) será de $ 320, el mismo valor que tuvieron las entradas para ver a Radiohead.

Muy diferente es el cálculo cuando sobre el escenario hay un artista local. El 4 de abril Los Piojos se presentarán en el estadio de River, y en este caso las entradas más caras costarán $ 130, con pisos de $ 40.

Dentro de los pesos pesado ya confirmados, aunque nunca oficializados, sobresale la aparición de Depeche Mode, que tocará suelo argentino entre octubre y noviembre próximos. También llegarían Paul Mc Cartney, The Cure y AC/DC.

 

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