jueves, 16 de abril de 2009

Quienes invirtieron en fideicomisos de Bonesi seguirían cobrando

Esta semana se supo que, tras el desplome del consumo en el país, la cadena de electrodomésticos Bonesi tuvo que solicitar la apertura de su concurso preventivo. Además de las obligaciones que tiene con bancos, la compañía adeuda unos $50,5 millones en títulos de fideicomisos que están en manos de bancos, de individuos y de la ANSeS.


La empresa lleva 22 series de fideicomisos colocadas en el mercado: más de la mitad de ellas fueron pagadas en tiempo y forma. En la actualidad tiene 8 series abiertas y, tras haberse declarado en concurso, los ahorristas dudan de si seguirán cobrando lo que se les debe. Sobre esto, la respuesta de los expertos es contundente: lo más probable es que esas deudas puedan cobrarse en su totalidad.


“La historia está de parte de los fideicomisos: el instrumento nunca falló, ni siquiera en 2002”, indicó un analista que prefirió no ser nombrado. Algo similar opinó el abogado Alexis Kook Weskott, del estudio Baker & McKenzie. “Los créditos que las empresas de consumo ceden a un fideicomiso están jurídicamente aislados de los activos que se consideran dentro del concurso preventivo”, indicó.


Tomando el caso de Bonesi, Kook Weskott explicó que, al constituir un fideicomiso, la compañía le cedió al fiduciario – en este caso será Banco de Valores o Standard Bank, dependiendo de la serie que se tome– el flujo de dinero que cobra por el repago de los créditos que otorgó a sus clientes. Con ese capital, el fiduciario debe pagarle a los inversores. La justicia no puede tocar ese dinero, aún cuando Bonesi esté en concurso.


De ahora en más, Bonesi debe encargarse de cobrar esos créditos, y el fiduciario debe velar para que el dinero llegue a los inversores. Si esa cadena se cumple, el riesgo del inversor es muy menor. “El único peligro estaría en que todos los clientes de Bonesi dejen de pagar sus créditos”, explicó el abogado. “Supongamos un escenario muy complicado: que el 30% de la cartera de la empresa no cumpla con sus obligaciones. Aún en ese caso, sería difícil que este problema se traslade al inversor, porque los créditos son de muy poco monto –es decir, que el riesgo está atomizado– y porque, Bonesi cobra una tasa de, supongamos, el 60% anual a quien compra una helad era en cuotas, mientras que apenas paga 20% al inversor”, agregó. “Este caso será testigo. Hay que ver qué pasa, pero confiamos en que el fideicomiso seguirá siendo seguro”.


Fuente: El Cronista

No hay comentarios: